jueves, 2 de abril de 2009

CACAO!


En el México prehispánico el cacao ya era utilizado para preparar bebidas tomadas únicamente por reyes y sacerdotes, era una semilla tan importante que fue utilizada como moneda en aquellos tiempos. Ahora sigue teniendo mucha importancia, y no solo en México, pues es casi imposible que pase un día sin que se consuma cacao que es con lo que se hace el chocolate.

El cacao, además de delicioso, tiene propiedades curativas, que como indican datos históricos se han aprovechado desde hace más de 2000 años por los Mayas y los Aztecas. Se han registrado más de 100 usos medicinales del cacao y el chocolate, entre ellos: cansancio, delgadez extrema, fiebre, angina y problemas cardiacos, la anemia, falta de aliento y problemas renales e intestinales. Sin embargo es relativamente reciente que existen datos científicos para respaldar los beneficios que se mencionan, y se sabe ahora que la gran mayoría de las propiedades curativas provienen de unos compuestos naturales llamados “flavonoides” que están en grandes cantidades presentes en el cacao.

CHOCOLATE PARA NO ENVEJECER:

Los flavonoides también se encuentran en otras plantas como la uva, y la manzana y otras verduras y tienen un papel importante en la planta ya que ayuda a reparar daños y a protegerla de plagas y enfermedades. Los científicos han comprobado que el consumo regular de estos alimentos ricos en flavonoides disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades como cáncer, apoplejías y enfermedades cardiacas, ¿por qué razón? Porque los flavonoides son antioxidantes.

Los antioxidantes son como una defensa del organismo contra unas moléculas que se producen normalmente con el metabolismo que se llaman radicales libres. La producción excesiva de radicales libres daña las células, incluido el ADN (material genético) celular, y se cree que tiene un papel fundamental en el proceso de envejecimiento y en muchas enfermedades degenerativas y relacionadas con la vejez. Los flavonoides actúan como antioxidantes eliminando los radicales libres de las células y limitando así el daño que pueden causar.

CHOCOLATE PARA EL CORAZÓN:

Por otra parte, se cree que los flavonoides del cacao tienen un efecto protector de la salud del corazón por su capacidad de alterar los procesos que podrían llevar a una enfermedad cardiovascular. Tienen la propiedad de:

• Inhibir la oxidación del colesterol LDL (o colesterol “malo”) por los radicales libres,

• Combatir la tendencia de formar coágulos sanguíneos. Esto suele compararse al efecto de la aspirina.

• Regular las respuestas inflamatoria e inmunológica de las paredes de los vasos sanguíneos

• Regular el tono vascular, que contribuye a aumentar la presión arterial.

CHOCOLATE PARA LA FELICIDAD:

Mucho se ha comentado ya que el cacao posee la cualidad maravillosa de hacerte sentir como enamorado al comerlo. Sea esto tan cierto como uno desee sentirlo, lo cierto es que el chocolate es una importante fuente de energía por su alto contenido de carbohidratos y grasas, también contiene minerales como hierro, fósforo y magnesio. Si lo consumimos con moderación (2 o 3 veces a la semana) podremos obtener todos los beneficios y nutrientes y disfrutar de su sabor sin culpas (siempre que no se tenga un problema de obesidad).

REFRESCO DE CACAO Y LECHE: para este calor… mmm!

(Receta de Nicaragua)

1. Poner a tostar a fuego medio ½ kilo de semilla de cacao en un comal de barro; o en una sartén durante unos 15 o 20 minutos hasta que la cáscara dore. Dejarlo enfriar.
2. Quitar la cáscara a las semillas. Reservar.
3. Lavar ½ kilo de arroz de grano largo y ponerlo en suficiente agua una hora para que el grano se hinche y suavice. Escurrir el arroz y agregarle unos 30 gramos de canela en raja.
4. Moler el cacao revuelto con el arroz y la canela hasta que de una masa suave y fina; agregarle un poco de agua. Reservar.
5. Poner a hervir dos litros de leche de vaca entera pasteurizada y dejar enfriar retirando la nata que se forma en la superficie. También se puede usar leche de soya o leche evaporada o leche condensada en la misma proporción. (Sin hervir)
6. Mezcle la leche con la masa de cacao arroz y canela y agréguele azúcar al gusto. Bata bien con un molinillo o con una batidora o licuadora a baja velocidad.

Se sirve en jícaras con bastante hielo picado.

Ojalá que esta receta sea muy disfrutada entre tu familia, y nuestro planeta.

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